Puendeluna
Puendeluna es una localidad situada a orillas del río Gállego, en la zona sur este de la Comarca de las Cinco Villas.
Debido a su proximidad al río, su subsuelo está conformado por tierras de aluvión, margas y areniscas lo que le da a su entorno una característica paisajista especial sazonada por una vegetación de matorrales, romero, tomillo, aliagas, esparragueras, boj, rubia, chopo y pino carrasco que son morada de jilgueros, garzas, martin pescador, cormoranes, garcetas, garduñas, tejones….
La historia de esta localidad se remonta a principios del siglo xiii. Existe una escritura del rey Pedro II de marzo del año 1206 en la que otorga a Pedro Tolosana y Pedro López de Murillo la posibilidad de construir los molinos que deseen a orillas del río Gállego desde el vado de Roselló en Murillo hasta el puente de Luna. Parece pues, que el puente de esta población estaba ya construido para esas fechas, aunque no había ni población ni casas.
Al comenzar el año 1212 ya se había acabado de construir dicho puente y una iglesia junto a él dedicada a San Nicolás dando lugar a una nueva población llamada Puendeluna. Aunque la historia y sus fuentes nos fechan Puendeluna para estas épocas, hay algunos textos en los que se cita la existencia de una vía romana que unía la comarca de las Cinco Villas con la ruta que partiendo de Zaragoza se dirigía a los Pirineos y hacia Francia, por lo que dicho puente estaría construido ya en época romana.
Además de los restos del puente existen otros restos arquitectónicos que nos hablan de su historia y población. En algunas de sus casas aparecen huecos en los sillares de las jambas de las puertas correspondientes a mezuzhas judías lo que atestigua la existencia de estos pobladores.
La arquitectura de carácter popular conserva numerosos elementos típicos de la comarca, arcos en las puertas de acceso a las viviendas, sillares en su construcción, corralizas para animales. Como elementos diferenciadores, sin embargo, destacan su Ayuntamiento con balcones atípicos y la Iglesia parroquial de San Nicolás. En su interior cabe destacar la presencia de dos retablos góticos datados en la segunda mitad del siglo XV.